La ficción como tema de nuestra realidad

¿Cuándo fue la última vez que citaste a un personaje de una serie?

Las series se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana y son tópico recurrente en nuestras conversaciones con amigos, compañeros de trabajo e, incluso, hemos llegado a asumirlos como indicadores de intereses comunes a la hora de conocer a gente nueva. Hasta tal punto forman parte de nuestra realidad.

Mientras que el cine siempre fue una fuente temporal de entretenimiento,  aprendizajes colectivos, representaciones de imaginarios epocales y ocuparon un tramo delimitado de nuestro día; las series han llegado para trastocar ese uso del tiempo. Y no es que solamente hayan venido a ocupar buena parte del tiempo que antes dedicábamos al séptimo arte, sino que por la forma en que está configurada nuestra distribución de tareas diarias, el formato de las series y las nuevas plataformas de venta (como Netflix, HBO y otros), nuestro consumo de series ha variado tanto en términos cuantitativos como cualitativos.

Indudablemente en el éxito de este fenómeno no sólo influyen cuestiones relativas al formato mismo de las series (duración, temporadas, financiación, elenco, etc.) sino también otros factores que no cabe mencionar aquí. Sin embargo, es posible que la clave esté en el apego que nos genera la continuidad de las historias de nuestros personajes. Asistimos, a la vez que nos creemos partícipes de/en, a su crecimiento, decadencia, pérdidas, éxitos… Y todo ello porque la continuidad de las temporadas nos permite hacer un seguimiento más pormenorizado de historias y personajes, tanto principales como secundarios.

Las series, a la vez que nos dotan de nuevo vocabulario y esquemas para mirar nuestra realidad, no pueden dejar de ser un reflejo de la misma. Y como tal, no pueden dejar de estar atravesadas por temas, fragmentos y problemáticas que aluden a diferentes aspectos de la misma, ya sea personal, social o política. No es descabellado, entonces, señalar la relevancia de las series en nuestro mundo actual. De esta constatación nace este espacio virtual, desde el que pretendemos dar cierta continuidad a aquellos mundos y personajes que, poco a poco, configuran parte de nuestra identidad individual y colectiva.